Historias de Navidad: El Regalo de Pancho
Historias de Navidad: El Regalo de Pancho. Tenia 12 años, vivía con su familia y su mamá en Puerto Montt. Era un adolescente extrovertido y feliz

El regalo de Pancho
Tenia 12 años, vivía con su familia y su mamá en el sur de Chile, en Puerto Montt. Era un adolescente extrovertido, alegre, amistoso, amable con las personas, disfrutaba mucho de la cosas simples de la vida, la naturaleza, amaba a los animales, era un niño sensible.
Unos días antes de Navidad la mamá de Francisco lo escuchó hablar con alguien en la puerta de su casa, sin que el niño se diera cuenta, ella se quedó escuchando atentamente la conversación. Hablaba con un hombre de unos 40 años, era un hombre indigente, su rostro rojo curtido por el sol. Ambos sentados en el escalón de la entrada, la puerta entreabierta. El hombre le contaba de su vida, que él era alcohólico que no podía dejar el vicio, que tenía una enfermedad en las piernas, y se las mostró estaban todas hinchadas, moradas, el hombre le aconsejaba que nunca tuviera vicios y que obedeciera siempre a su mamá, Francisco emocionado, contenía sus lágrimas, sus ojos empañados y su rostro contraído. De pronto se abre la puerta y llega corriendo hasta su mamá y le dice: ¡Mamá debemos ayudar a mi amigo! está enfermo, no tiene familia, ni dinero mamá ven, ven a conocerlo!! Yo le quiero regalar mi cámara fotográfica que me compraste ayer, como es nueva quizás las pueda vender y comprar remedios para mejorarse .La mamá se enterneció tanto con la reacción de Pancho que fue a conversar con el hombre .Ella le dijo que le agradecía los consejos que le daba a Francisco y que lo ayudaría, pero tenía que comprometerse a volver cuando esté mejor y demostrarle a Pancho que se podía superar y recuperarse.
El 24 de diciembre justo en vísperas de Navidad, él volvió. Se veía tan bien, limpio, su cara no estaba tan roja, sus manos limpias, sonreía. Les contó que estaba en un albergue y estaba trabajando en jardinería. La mamá de Pancho lo invitó a compartir la noche de Navidad, fue una noche especial. Cuando quedaron solo Pancho y su mamá, el niño le comentó feliz a su mamá "Mami, Seguro que para Jesús éste fue el mejor regalo que pudimos darle en su cumpleaños". Los mejores regalos de esa Navidad fueron la generosidad, la compasión, la esperanza, la fé en uno mismo y en los demás.
El corazón maravilloso de los niños que debemos cuidar y cultivar.
Lorena Sandes