Se entiende por fraude todo acto mal intencionado realizado para sí o para un tercero a fin de obtener el pago total o parcial en forma indebida de un seguro. Puede ser simulando la existencia de un siniestro, provocándolo intencionalmente, presentándolo ante el asegurador como ocurrido por causas o en circunstancias distintas a las verdaderas, ocultando la cosa asegurada o aumentando fraudulentamente las pérdidas efectivamente sufridas.